SANTA MARÍA DE IGUÁCEL . IGLESIA DE LARROSA

 La villa de Larrosa fue donada a  Santa María de Iguácel por el rey Sancho Ramirez, como sabemos por la célebre inscripción de 1072.

San Bartolomé de Larrosa conserva íntegro su ábside semicircular con bóveda de horno del segundo cuarto del siglo XI. Pertenece según Durán Gudiol al grupo mozárabe-lombardo (1). En el ábside destacan dieciséis  arcos lombardos sin lesenas, con una ventana abocinada con arco de medio punto en el centro y sobre las arcuaciones un friso de rollos.

Presenta el ábside dos peculiaridades: los baquetones apoyan directamente sobre los arcos sin la habitual imposta de las iglesias del Serrablo, y la ya mencionada falta de lesenas en los arcos lombardos, cuyos extremos apoyan en unas pequeñas ménsulas.

La falta de lesenas en este tipo de ábsides no es muy frecuente, pero pueden encontrarse ejemplos como San Andrés de Nasarre o San Miguel de Lerés. Es más raro el que los baquetones carguen directamente sobre los arquillos ciegos.

(1). Más iglesias del grupo artístico serrablés. Publicado en la revista Serrablo, num. 14, diciembre 1974.