En septiembre de 1993, con motivo de la celebración en Zaragoza de la 1ª Convención internacional de papiroflexia de la AEP, vinieron a España, entre otros ilustres papiroflectas, los japoneses: Kunihiko Kasahara, Kyoko Takao y Fumio Inove y estuvieron unos días invitados en casa de Don Felix Gimeno.
Fumio Inove, que además de papiroflecta es ceramista, le regaló a la familia un pájaro aleteador hecho con papel cerámico.
Se realizaron algunas prácticas de plegado con este tipo de papel, que no pudieron completarse por no disponer de un horno adecuado.
A su vuelta a Japón enviaron a Juan Gimeno un paquete con algunos cuadrados del citado papel cerámico.
Pasados algunos años, Juan me regaló el pájaro (algo maltrecho como consecuencia de una mudanza) y el papel, cosas que todavía conservo.
Desde entonces me rondaba por la cabeza abordar esta disciplina, lo que no pude realizar (por falta de tiempo, material y un horno que alcanzara los 1300º C.) hasta mi prejubilación.
En el taller de cerámica que, en la Casa de Cultura de San Lorenzo del Escorial, dirige la gran ceramista y excelente amiga Mercedes Benito, pude disponer del horno adecuado y disfrutar de la gran experiencia, paciencia y dotes pedagógicas de Mercedes. Desde estas líneas le agradezco su ayuda.
Dediqué un curso entero a hacer pruebas hasta que, tras muchos fracasos y consultas, logré un material que permitía su plegado.
Llegué a plegar hasta una rosa de Kawasaki intermedia.
El referido material estaba compuesto por porcelana en polvo y pulpa de abacá o cáñamo de Manila (muxa Textiles).
El proceso de preparación era el siguiente: amasado y prensado de la pasta hasta lograr un espesor próximo a 1mm., recubrimiento por ambas caras con papel japonés (Model span de 12 grs.) adherido con cola plástica de encuadernación, secado a temperatura ambiente, mojado y plegado, secado de nuevo por aire y cocido a 1280 ºC.
En el curso siguiente, cuando estaba tratando de mejorar el proceso, encontré, en una revista de cerámica, una referencia a un producto llamado Keraflex, que se vendía, listo para plegar, en Suministros Marphil de Madrid, y que ofrecía las siguientes ventajas: se eliminaba el proceso de preparación, era mas fino (0,5mm. o 1mm.), ofrecía mejor terminación y se obtenían piezas traslúcidas.
Quizá es que me gustan estos pequeños retos, y esto sea el motivo por el que, tras algunos buenos resultados, abandoné la actividad. Ojala que mi experiencia le pueda servir a alguien.
Alejandro
Nota: La pulpa de abacá se puede comprar en http://www.mmp-capellades.net o en http://www.paperlan.com/